martes, 5 de mayo de 2009
Me siento tan extraña, tan solitaria con mi persona..
No sé qué me pasa, tal preocupación jamás se había dado en este grado. Fue de repente, el detonante fue un número, pero la explosión removió tumbas que creí superados.

Mil folios tras de mi me persiguen, y me siento incapáz de aprender más de lo que sé, en estos momentos. Pero simplemente espero que sea momentáneo, que sea un instante de debilidad.

Mi propio llanto me sorprendió tanto, que no pude controlarme.
El dolor es tan profundo cuando es real...
Pocas veces lo he sentido, pero jamás había provenido de aquella persona que es mi modelo de vida, mi sustento.
El dolor de su dolor me ha dolido tanto, que no creo que se me cure esa parte del corazón.

Tendré que ir en busca de un pedacito nuevo, para que con su calor sane el viejo y roto espacio muerto e inlatente fragmento.


De nada sirve tomar el aire,
de nada sirve tener clases,
mil espacios y situaciones distintas,
siempre hay algo que me derrota durante periodos incomprensiblemente casuales.
Siempre me impiden dar el 100 por 100, y no soy capaz mas que de salir a flote tras haber tragado litros y litros de agua salada.

Desolada, cansada y derrotada de nuevo, apartaré los folios de un manotazo y caminaré a otro espacio, con otros seres, pero ese pedacito seguirá allí. Ese pedacito roto seguirá pinchando, y yo, seguiré viviendo mi vida como si nada la perturbase.
Porque así soy: una inperturbable a la que le afecta todo en demasía; soy esa parte dura y constante de la persona que cae en lo simple de las palabras dichas.
Soy el llanto y la locura.



Creo que hacía tiempo que no lloraba tanto. Esta es una época de mi vida pasada por agua. Ojala me gustara saltar a los charcos con mi paraguas y mis botas de agua, pero...
... estos días, me siento incapaz de que me guste nada.

Incapaz.
Publicado por Emociones del corazón |  
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"El final es el principio del camino, encontrarlo sólo conlleva seguir caminando por el sendero que lo termina." Me...